1 litro de agua de filtro
120 g del fruto seco o semilla de tu preferencia: almendras, castañas, nueces, avellanas, semillas de girasol, semillas de zapallo, coco en escamas o maní
4 a 6 dátiles descarozados o el endulzante de tu preferencia
4 cdas de cacao puro molido
1 cta de canela molida
1 cta de clavo de olor molido
½ cta de cardamomo en polvo
½ cta de jengibre en polvo
1 cta de vainilla
Pizca de sal de mar
Deja reposando toda una noche los frutos secos o semillas en un frasco o cuenco con agua de filtro. También puede ser un mix de ellos.
A la mañana siguiente, tira el agua, lávalos bien y licúalos junto a ½ lt de agua en una licuadora de alta potencia.
Licua con paciencia hasta que los frutos secos o semillas se pulvoricen y obtengas la leche vegetal.
Filtra la leche por un lienzo, filtro o bolsa para leches vegetales.
¡No tires el bagazo! Puedes guardarlo en una bolsita en el freezer para después hacer quesos vegetales, budines o galletitas.
Añade el cacao, dátiles, especias, resto de agua y licua todo nuevamente.
Comprueba el gusto y si es necesario agregale un toque más de cacao o la especie que más te guste.
TIP #1: Puedes tomarla fría con hielo o también caliente.
TIP #2: si te gusta más especiado puedes agregarle cayena, cúrcuma o nuez moscada.
TIP #3: Una cucharada extra de maca le va excelente y convierte tu chocolatada en un bebida especialmente energética.